Detección de Incendios

La tecnología de detección de incendios destaca como una de las más eficaces herramientas para la localización de un incendio en una etapa temprana, facilitando una rápida intervención que pueda limitar la propagación de humo, fuego y su poder destructivo.

Un Sistema de Detección de Incendios está compuesto por un conjunto de dispositivos interconectados que pueden adaptarse para la protección y monitorización de aquellos espacios que necesiten estar constantemente supervisados.

Actualmente, las dos tecnologías más utilizadas en los Sistemas de Detección de Incendios son la Convencional y la Analógica también llamada Direccionable. La principal diferencia entre ambas es el modo en el que los elementos conectados se comunican con el Panel de Control. Su coste es frecuentemente el factor que determina la elección del tipo de instalación; sin embargo, el coste inicial puede ser un de un valor marginal a medio y largo plazo considerando el grado de protección y fiabilidad que para determinados proyectos puede ser más conveniente.

SISTEMAS DE DETECCIÓN DE INCENDIOS CONVENCIONAL

Los Sistemas de Detección Convencionales son la solución más frecuentemente utilizada para la monitorización de instalaciones de tamaño relativamente pequeño o medio, con pocos espacios a supervisar o de una distribución diáfana. Entre sus principales ventajas está su bajo coste, dos de sus principales inconvenientes son la limitación de futuras ampliaciones, y la incapacidad de identificar con precisión qué elemento se ha activado con la consiguiente dificultad que puede suponer en algunos casos para la toma de decisiones ante una eventual emergencia.

SISTEMAS DE DETECCIÓN DE INCENDIOS ANALÓGICA O DIRECCIONABLE:

Los Sistemas de Detección Analógica suponen una inversión mayor que los de Detección Convencional, pero tienen la capacidad de monitorizar instalaciones con una distribución más compleja y de mayor tamaño. Su tecnología permite identificar individualmente cada elemento que haya sido activado o sufra algún tipo de incidencia, por lo que las acciones necesarias en caso de alarma de incendio pueden ser mucho más rápidas y eficientes. A diferencia de los Sistemas de Detección Convencional, si la continuidad de uno de sus lazos se interrumpe en uno de sus elementos, además de notificar la incidencia, el resto de elementos del lazo podrá seguir siendo supervisado. Adicionalmente, son equipos con más posibilidades de ampliación, y que ofrecen una gran versatilidad para interactuar con otros equipos para la automatización de acciones predefinidas cuando se activan, incluyendo avisos a través de módulos de comunicaciones opcionales.

SISTEMAS DE DETECCIÓN DE INCENDIOS INALÁMBRICOS:

La principal ventaja de los Sistemas de Detección Inalámbricos es su rápida puesta en servicio evitando la necesidad de realizar obras para la instalación de cableado en construcciones ya ejecutadas con pasos inexistentes o saturados, además de reducir considerablemente el coste en horas de trabajo para su instalación y puesta en servicio.

Otra de sus ventajas es su versatilidad para ampliaciones, modificaciones o reubicación de los elementos que la componen, algo frecuentemente necesario en espacios cuyo uso y sectorización es dinámico debido a la actividad cambiante que se realiza en ellos.

Debido a la evolución tecnológica desarrollada en los últimos años, los equipos inalámbricos han conseguido reducir considerablemente su consumo energético, lo cual sumado al aumento de la durabilidad de las baterías y a su coste cada vez más competitivo, ha permitido que los Sistemas de Detección de Incendios Inalámbricos sean la solución más adaptable para determinados proyectos.

SISTEMAS DE DETECCIÓN POR ASPIRACIÓN:

Los sistemas de Detección por Aspiración se componen por una cámara de detección que cuenta con sensores ópticos para detectar pequeñas partículas de humo, una bomba de vacío, una red de tuberías por una red con orificios calibrados para transportar las muestras de aire hasta la cámara de detección y una unidad de control y alarma que interpreta los datos recogidos por los sensores de la cámara de detección.

La Detección por Aspiración destaca por su capacidad de alerta de incendios temprana, característica necesaria para la protección de espacios sensibles como Centros de Procesamiento de Datos (CPD), museos y archivos de alto valor, o espacios con atmósferas por las que el uso de detectores de humo ópticos no es viable debido a su rápida contaminación por partículas en suspensión.

CABLE DE DETECCIÓN LINEAL:

Los Cables de Detección Lineal permite una detección temprana a través del propio cable, el cual actúa como detector de calor monitorizando e identificando la ubicación de un cambio físico o electrónico provocado por el cambio de temperatura prefijada en cualquier punto de su longitud.

Esta tecnología es muy útil para la protección de espacios muy amplios o donde pueda haber limitaciones para el uso de detectores de incendio (placas solares, depósitos de combustible con techo fijo o flotante, cámaras frigoríficas, escaleras mecánicas, bandejas de cables, cintas transportadoras etc.), y especialmente recomendada para instalaciones eléctricas en las que se requiera monitorizar el posible sobrecalentamiento de su cableado u otros elementos del circuito.

Pueden ser conectados a centrales de detección convencional o analógica a través de módulos de monitorización, y cubrir con hasta 3000 metros de cable por zona.

DETECCIÓN LINEAL ÓPTICA DE HUMO:

También llamados Detectores de Barrera, cada unidad consta de un Transmisor, un Receptor y una Unidad de Control; hay diseños donde un mismo elemento puede integrar varias de estas funciones.

La contaminación lumínica que provoca el humo en el haz de luz infrarroja emitido por el transmisor es detectada por el receptor calibrado al nivel de sensibilidad adecuado al espacio que monitoriza.

Los Detectores de Barrera son frecuentemente utilizados en espacios muy amplios y diáfanos de altura considerable donde el uso de detectores ópticos o térmicos pueden suponer un coste muy elevado, estar expuestos a elevados niveles de polvo en suspensión que contaminan los detectores de humo ópticos, por la actividad del espacio, o quedar fuera de norma por la altura de instalación (salas de cine, naves de almacenaje de graneles, naves industriales de gran superficie etc.).

DETECCIÓN DE LLAMA:

Los Detectores de Llama permiten una detección temprana, y están especialmente recomendados para monitorizar espacios en los que exista un riesgo por el cual se pueda producir fuego antes que humo, y en entornos donde la intervención temprana por el alto riesgo a supervisar sea crítico.

Las llamas emiten radiación electromagnética en las longitudes de onda infrarroja (IR), de luz visible y ultravioleta (UV) dependiendo de la fuente de combustible. La tecnología actual de óptica para la detección en este campo puede monitorizar llamas con UV, UV/IR e infrarrojo multiespectro.

Los Detectores de Llama son frecuentemente utilizados en la industria del Oil & Gas, además están demostrando ser una eficiente herramienta para la detección de fuegos por fuga térmica en baterías de litio «zombies» en plantas de gestión de residuos.

¿Cómo podemos ayudarte?