Nuevo reglamento 2025/1988 de la UE: retirada progresiva de PFAS en espumas contra incendios

El Reglamento (UE) 2025/1988 establece una restricción progresiva de PFAS en espumas contra incendios. A partir del 23 de octubre de 2030, no se podrán comercializar ni utilizar espumas que contengan PFAS en una concentración igual o superior a 1 mg/L (suma total); sin embargo, la norma contempla plazos transitorios según el tipo de uso o instalación.

Calendario establecido:

  • Hasta el 23 de octubre de 2026 → permitido en extintores portátiles.
  • Hasta el 23 de abril de 2027 → permitido en espumógenos Anti-Alcohol y para formación o ensayos, siempre que las emisiones estén contenidas.
  • Hasta el 31 de diciembre de 2030 → uso permitido en extintores portátiles existentes.
  • Hasta el 23 de octubre de 2035 → uso permitido en:
    • instalaciones industriales afectadas por la Directiva 2012/18/UE (Seveso III);
    • plataformas de petróleo y gas mar adentro (Oil & Gas);
    • buques militares; y
    • buques civiles con sistemas instalados antes del 23/10/2025.

Riesgo de desabastecimiento:

Uno de los principales desafíos para los sistemas de extinción por espuma será el abandono acelerado de los espumógenos con PFAS por parte de los fabricantes, que ya están retirando estos productos de sus líneas de producción.

Esto puede generar problemas de suministro, especialmente cuando los espumógenos actuales deban sustituirse antes de la fecha límite, ya sea por descarga o por no superar los ensayos periódicos de eficacia.

Conclusiones:

La Unión Europea avanza hacia la eliminación total de los PFAS en los espumógenos contra incendios para el año 2030, previendo excepciones limitadas hasta 2035.

Las empresas que aún operan con sistemas de extinción basados en espumógenos con PFAS deben evaluar si están sujetas a esta regulación, anticipar su cumplimiento y analizar alternativas libres de PFAS. Además, es necesario evaluar la posible modernización o adaptación de los sistemas existentes, ya que los nuevos espumógenos presentan, en la mayoría de los casos, diferencias en densidad, comportamiento, eficacia y proporción de mezcla, lo que puede afectar a su compatibilidad y rendimiento en el diseño de cada instalación.

Recomendación:

Si tiene alguna duda sobre el impacto de este cambio normativo en sus equipos de protección contra incendios, contacte con nuestro equipo técnico para recibir una evaluación personalizada.